Hablamos de un paraíso para los amantes del buceo, y donde los deportes de agua combinan perfectamente entre sus dos mares, con amplias playas de arena fina o pequeñas calas de piedrecitas. Estas son nuestras recomendaciones para tu próximo viaje:
Comenzamos en la propia ciudad
Por muy grande que sea la camper en la que viajes, al llegar a Cartagena no te tendrás que complicar, pues encontrarás en las inmediaciones de la Universidad (UPCT) aparcamiento gratuito en pleno centro de la ciudad. Desde aquí puedes partir hacia el puerto, con un largo muelle para recorrer y al alcance de los puntos más interesantes de la ciudad.
Antes de visitar el centro de la ciudad, informate bien de la infinidad de museos o lugares pintorescos que tiene, aunque aquí te incluimos varios de nuestra propia cosecha que no son tan conocidos: pasear el muelle en toda su longitud hasta el puerto de pescadores, Paseo por la Alameda hasta El Corte Inglés y las vistas de toda la ciudad desde la empinada subida al Castillo de la Atalaya.
Los alrededores en camper
No salimos de la ciudad, pero si volvemos a la camper para desplazarnos a puntos muy recomendables en las inmediaciones de la ciudad. Comenzamos con las vistas desde el Faro de Curra y un delicioso arroz en Cala Cortina, a ambas se puede acceder también paseando desde el centro de la ciudad a lo largo del muelle. Podemos pasar la tarde con actividades, piscina o en la propia camper, entre los pinos del Parque de Tentegorra. Volvemos a estar a unos pocos metros del mar para cenar con vistas a la ciudad iluminada, a los pies del Faro de Navidad.
Entre playas, rutas y fortificaciones
Un solo finde no permitirá conocer todos los secretos que la ciudad reúne, pero continuamos haciendo los gustos de los menos urbanitas. Si hablamos de playas, el truco es el siguiente: dirígete al este para encontrar amplias playas de arena fina, o al oeste para dar con calas de piedrecita. ¿Mascotas, nudistas, naturales o recónditas? Tomes la dirección que tomes las encontrarás.
Si prefieres caminar al aire libre, repite el truco, al este encontrarás caminatas prácticamente en llano bordeando el Mar Menor, o por el Parque Regional de Calblanque; hacia el oeste, rutas más técnicas por la Sierra de la Muela. Y para saciar el paladar de los curiosos o urbex, las cimas de la mayoría de montes están salpicadas de restos de fortificaciones militares abandonadas de libre acceso (bajo vuestra propia responsabilidad) con caminos amplios y fáciles, donde llegaréis a encontrar enormes cañones de defensa (Batería de Castillitos y Cenizas).
Destino para campers y autocaravanas
Si bien el centro de la ciudad (como el de prácticamente todas) no está habilitado para pernoctar, encontraremos amplios aparcamientos donde poder comenzar la visita, y os recomendaremos las mejores opciones donde pernoctar al margen de los siempre recomendables campings.
Al este de la ciudad, se puede pernoctar el parking de Cala Cortina, junto al faro de Cabo de Palos o junto al puerto Tomás Maestre en la Manga. Con mención especial al parking adaptado para autocaravanas en Los Urrutias.
En dirección opuesta, Bolnuevo, Isla Plana o el más recomendable en La Azohia, serán estupendos lugares siempre con el mar cerca.
Y ahora que dispones de un planazo tan completo como este ¿Cuándo comienzas el viaje?
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